Queridos 2010's

viernes, 10 de enero de 2020


Supongo que resulta algo cliché que escriba estas palabras a la década que ya culminó. No quisiera entrar en debate de si realmente acabó en 2019 o acaba en 2020, prefiero guiarme del “depende” que tantos medios ya han cubierto antes que yo, y les digo que en lo personal, sí pienso que iniciamos una nueva etapa, un nuevo decenio. Hago esta “carta” más por un capricho personal que por otra cosa. Una forma de agradecimiento a la década que, lo hubiera querido o no, me hizo crecer como fan del mundo del manganime.


En los 2010’s ingresé al mundo de las páginas de anime en línea. Sonará a sacrilegio para muchos, pero para los inicios de esa década, Youtube y los animes doblados en español latino eran de consumo casi diario para mí. Era solo una preadolescente en ese entonces, que un buen día del 2013 –antes de haber cumplido los 14- me había hartado de ver siempre las mismas series que mis hermanos me recomendaron en determinado momento, y tomé la decisión de hacer caso a Yahoo! Respuestas y sus recomendaciones a ciegas. El ganador fue Chobits. Antes de ello, solo había visto con subtítulos a Shugo Chara!, y lo hacía de vez en cuando en Tu.Tv. TU.TV, ¿QUIÉN USA ESO AHORA PARA VER ANIME O SERIES, POR DIOS? En fin, no lo consideraba algo común. Pero, con Chobits, jkanime, una página de gran familiaridad para muchos y que todavía sigue en vigencia (aunque con mucha publicidad y una interfaz que deja mucho que desear, además que por lo menos en mi caso corre muy lento), se convirtió en una de mis sitios más frecuentes para visitar en internet.

Ahí vi un montón de los animes más populares de la comunidad, que marcaron mi adolescencia y que formaron mi “criterio”, determinaron mis gustos. Toradora, Ouran High School Host Club, Vampire Knight, Pandora Hearts, Kaichou wa maid-sama, Kimi ni Todoke, Special A, Kamisama Hajimemashita y School Rumble, son solo algunos de los títulos que iniciaron una larga lista que solo continuaría creciendo. 

2013 fue de verdad decisivo para mí en mi afición. No solo me abrió puertas a ver más anime subtitulado, sino que también fue el año en el que ingresé en el suplicio del anime semanal. El primero de todos fue Free!, y a los pocos días le siguió Brothers Conflict. Todavía recuerdo que los dos salían los miércoles, y yo los veía junto con cualquier otra serie que tuviera de turno. Ambos marcaron mis vacaciones de aquel entonces. Al mismo tiempo, ese año fue el que me introdujo al mundo del manga, el cual no desconocía, pero nunca había decidido explorarlo. Lo hice con uno de los shoujos más icónicos: Fruits Basket. El resto, es historia. 

Si me pongo más específica, fue en los 2010’s que me acerqué al concepto de los “3 grandes”, pues en 2012 los primeros episodios de Bleach eran mi panacea –me refiero al arco de rescatar a Rukia de la Sociedad de Almas, AKA uno de los mejores arcos en todo el género del shounen-. Y después de ciertas averiguaciones me di cuenta que otras dos series muy populares (Naruto y One Piece), cada una un kraken en sí misma, pertenecían a una élite de popularidad. 

Pero, a su vez, también llegué a cruzarme con un anime que en definitiva pertenecería por siempre y para siempre a mi lista de favoritos: Blood +. Jamás olvidaré aquel día de vacaciones de 2015 en que dije: “Tiene un buen opening, vamos a ver qué tal” (porque sí, una de mis características y condiciones decisivas para ver un anime es si me gusta su opening, jajaja). El primer episodio simplemente se quedó grabado en mi mente y en la retina, dejándome con ganas de más, pero tenía que irme a una clase de francés a horas de la tarde. Así que me fui. En mi cabeza no podía dejar de rondar las ganas de ver más episodios de aquella historia de una chica amnésica con un caballero silente y chelista que le seguía el paso y la protegía de unas creaturas bebedoras de sangre. Cuando no puedes dejar de pensar en una serie, sabes que te enganchó. Sabes que te va a encantar. Para muchos Blood + podrá ser cualquier cosa, y a ciencia cierta quizá no sea perfecta. Para mí es una obra maestra en muchos sentidos, y subjetividad aparte, creo que es de los mejores animes con una cantidad de episodios superior a 25 (tiene 50) que hay allá afuera. Lastimosamente Blood-C (que no he visto) opaca en muchas ocasiones a su antecesora, cosa que particularmente a veces me molesta. Blood + es de esas obsesiones que incluso marcaron el estilo de diseño del blog durante mucho tiempo. Y estoy decidida a volverlo a ver en 2020, como una especie de aniversario, pues ya se cumplen 5 años desde que lo vi por vez primera. Nankurunaisa es un estilo y forma de vida.

No puedo terminar esta carta sin siquiera mencionar a lo que es El vuelo de Tsubame. Enero de 2016 fue también determinante para mí: creé el blog y también tuve la oportunidad de viajar a Estados Unidos para competir en un Modelo de Naciones Unidas internacional, una de las pocas oportunidades que he tenido de montarme en un avión, viajar, y simplemente conocer otro país. Una de las pocas oportunidades en que mis alas se mezclaron con las de un pájaro de metal. Pero me estoy desviando del punto. 

El vuelo de Tsubame es, en realidad, mi segundo intento de tener un blog para escribir sobre anime. En 2015 ya la idea de tener un blog para desahogarme y escribir al respecto rondaba en mi cabeza. Ocurrió por marzo. Lo abrí, aunque no tuvo mucho éxito mi interés en él y lo dejé. Un año más tarde volví a intentarlo, y con la motivación de uno de mis hermanos mayores –más en chiste que en seriedad- abrí mi cielo virtual. No tienen idea de cuánto he crecido como persona, escritora y fan del anime y manga con este blog. Desconocía muchísimos autores, estudios, clásicos, géneros… ¡No sabía de lo que me estaba perdiendo! Nunca me había atrevido a escribir una “reseña”, antes de abrir el blog. Nunca pensé que vería un donghua, que estaría aprendiendo de HTML y diseño, que más de una persona tuviera interés en leerme.

El vuelo de Tsubame simboliza en cierta forma la libertad a la que siempre aspiro a alcanzar. Es reflejo de mi ser otaku un tanto reprimido en la adolescencia hecho forma. He tenido mis altibajos, mis ganas de dejarlo y no regresar. Pero la verdad es que en el fondo me encanta. Me encanta el concepto de tener un blog, escribir y leer sobre lo que me gusta. 

Así que, queridos 2010’s: gracias por todo. Gracias por ser la década en que decidí no solo ser una niña fanática de Sailor Moon, Sakura Card Captor, Slayers y Sámurai X, sino también una adolescente fanática de otras historias que en más de una ocasión llenaban mis días de aburrimiento y algo de soledad con aventuras y romances imposibles (veía mucho shoujo, debo admitirlo). Gracias por consolidar mi gusto por los vampiros no con una historia como Twilight, sino con Saya, Haji, Zero, Kojou y los hermanos Sakamaki. Gracias por hacer de Starish y UxMishi mis versiones de One Direction. Gracias por permitirme conocer a personajes como Satsuki Shishio, Hak, Shou Naruse, Yato, Kyou Sohma y Shoto Todoroki, que aunque irreales, son mis queridos husbandos. Gracias por demostrarme que con el tiempo, seguiría siendo admiradora de las obras de CLAMP, que querría ser una chica mágica con una tierna mascota como compañera aun en mis veinte años. Gracias por introducirme a esta mezcla de dos de mis mayores aficiones: escribir y anime. Gracias por todas las lágrimas y risas ocasionadas. 

Ahora que lo pienso, cuesta un poco decirte adiós, pero estoy emocionada por ver que trae para mí esta nueva década y etapa de mi vida. 

 ¡Fue un placer volar por tus cielos!

¡Hasta el próximo vuelo!

7 comentarios:

  1. Me encanto tu entrada, superemotiva. Me dio ganas de recordar y escribir.
    Gracias, de verdad, muchas gracias.
    ¡Un abrazo!

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    1. Me alegra que te haya encantado, si la "carta" logró darte ganas de recordar a ti también pues en parte cumplió su cometido :).
      ¡Gracias más bien a ti por leerla!
      ¡Un abrazo para ti también!

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  2. Qué linda entrada. No me había puesto a pensar en esto, pero en mi caso en esta década fue cuando me alejé del anime, porque conocí los dramas y lo opacaron. Todavía me gusta, pero desde los 90 y hasta el 2012 (que fue cuando conocí los dramas) me gustaba mucho mucho mucho y ahora lo dejé más de lado siendo que en esa época como del 2005 pensaba que nunca me iba a dejar de gustar al nivel en que me gustaba.
    Había olvidado completamente la existencia de Tu.Tv!! Vi muchos capítulos de Hey, Arnold ahí cuando me puse a verlo de principio a fin y en youtube no estaban todos jaja :D
    Y que sigas volando!

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    1. ¡Qué bien que te haya gustado, Luna! Y es sorprendente leer a más personas que hayan usado Tu.Tv xD. Yo creo que aunque uno se aleje del anime por un tiempo, siempre vuelve, ya sea en mayor o menor medida. Gracias por pasasrte, ¡un besito!

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  3. (ノ◕ヮ◕)ノ*:・゚✧ Holaaa!!!
    Que linda tu entrada Tsubame, personalmente no me había puesto a pensar sobre lo que tu reflexionas, osea no sé que cosas me marcaron desde el 2010 aunque creo que lo mejor que hice fue el blog XDDDDDDD no recordaba la página de tu TV que en algún momento de mi vida tuve que haber visitado (creo) tampoco recuerdo en que momento me hice oficialmente otaku XDDD sé que me gustó toda la vida el manga y el anime pero no recuerdo cuando conocí el termino otaku, jajajaj ya me va a entrar la melancolía así que no agregaré nada más.

    Te invito a visitar mi humilde espacio ♥

    穛 S4Ku SEK4i®

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    1. Jajajajaja a veces pasa que uno se pierde entre tantos recuerdos :').
      Ya me pasaré por tu espacio.
      ¡Muchas gracias por pasarte, Sakuya!
      ¡Un beso!

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  4. Owww me ha dado mucha nostalgia tu entrada, me ha hecho recordar cuando me adentré en todo eso del anime. Aún no me canso de Ouran High School Host Club, creo que es mi anime favorito ever, y eso que ya hasta pasé por el manga y me sigue encantado

    Por otro lado, no tengo ni la menor idea de qué es Tu.Tv xDDDD

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Me hace feliz cuando alguien más decide volar en mi cielo de opinión y expresa la suya propia, ya sea que la compartamos o no. Si hay también alguna sugerencia o corrección, estaré abierta a las mismas.

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