“Agosto, frío en el rostro” es una expresión que usa mucho mi mamá. Podría decirse que es para señalar esa cualidad fría que a veces trae el mes, aunque en lo personal nunca he asociado a agosto con una temperatura más baja. En el trópico hablamos de temporada de sequía y de lluvia. Este agosto, sin embargo, la frialdad no me vino en un sentido literal, sino en uno figurado.
Las entradas de pensamientos las descontinué hace mucho
tiempo, ya no recuerdo exactamente cuándo, aunque sí más o menos el porqué.
Todo por una intención de “no mezclar gimnasia con magnesia”. Ahora pienso que
es tal vez algo certero aunque tonto, además que si me sube el ánimo escribir
de algo más misceláneo en el momento, ¿por qué no hacerlo?
Para los que no lo saben o no lo recuerdan, hacía especies
de lo que hoy se conocería como “Wrap ups” en otros blogs o canales de videos,
mencionando historias más allá del anime, y hablaba de cualquier cosa que
estuviera rondando en mi cabeza. Entre ellas también aprovechaba para contar
qué se venía o no al blog, pero con bastante margen de error. Ya saben, classic
Tsubame.
Me gustaba publicarlas el último día del mes, cosa que no
cumplo en esta oportunidad, pero me doy el permiso de mostrar a la luz esto a
comienzos de septiembre (aun cuando las responsabilidades laborales son un peligro
inminente).
Así que, para los que disfrutaban y extrañaban esta sección,
bienvenidos de vuelta. Para los nuevos interesados, bienvenidos por vez
primera.