"Lo que no se usa, se atrofia" es una de las expresiones que más me han marcado durante mi crianza. Y lo cierto es que en la medida que pasa el tiempo, más cuesta arriba se me ha hecho mantener el blog, al menos en mi visión ideal de lo que implica un hobby como este. 2024 en concreto ha sido muy duro para mí en cuanto a seguir las emisiones de temporada (entre otras cosas, #adulting), y dado que este espacio virtual se ha convertido en un cúmulo hueco de primeras impresiones que quizá no llegan nunca a nada, volver a escribir una entrada se siente complicado. Spoiler para tranquilizar a quien lo necesite: no voy a dejar el blog, pero necesitaba drenar un par de cosas (ojalá esta advertencia no envejezca mal, jajajaja).
Lo más difícil siempre puede ser comenzar y, aunque no lo crean, en este momento me está entrando una felicidad muy única mientras tecleo en mi computador. Aunque mi cabeza esté llena de pensamientos intrusivos y de reflexiones acerca de colgar las alas y no continuar, verme aquí en el formato de blogger de nuevo hace que mi corazón brinque. Es algo que ya siento como una segunda naturaleza de alguna manera. Pero también es cierto que siempre supone pensar en el panorama actual de lo que hago. Y no es mentira que este blog es una especie de bucle en los últimos tiempos: primeras impresiones, una actualización como esta porque vivo MIA y siento que debo dar una respuesta al píxel y único bot que me lee, mis favoritos musicales y recuento. Eso es todo...
Ahora, dejar el blog no me resulta sencillo y tampoco es mi intención, pero quizá sea momento de sincerarme en cuanto a algunas cosas, sin por supuesto atarme a nada, porque he allí la belleza de esto: es mío y puedo hacer con él lo que me plazca. Al final, escribo más por mí que por otra cosa o por alguien más. Entonces, eso último también vale: quiero "crear contenido" que resuene más conmigo. No estoy diciendo que escribir primeras impresiones no me motivara en el pasado o qué sé yo, pero también es cierto que me ha "encadenado" de alguna manera. Y necesito libertad. Quiero hacer entradas de cosas que yo misma quisiera leer en internet, por absurdo que suene. Estamos en la era de los videos, de las RRSS, de los podcasts, etc. Los blogs pasaron de moda, algo que ya he escrito acá en otras oportunidades. En mi caso, siempre he sido alguien que va un poco a contracorriente y el tema de las tendencias me tiene -un poco- sin cuidado. Sin embargo, no les mentiré: he querido probar otros formatos para "crear contenido" en otros momentos. No termino de animarme. La brújula y los objetivos son necesarios, cosa que me cuesta muchas veces aterrizar. Y buf, ni hablar de la disciplina. Qué horror es a veces escribir sólo cuando tu inspiración lo dicta (aunque es verdad que la inspiración llega cuando lo encuentra a uno trabajando).
Con todo esto, ¿a qué quiero llegar? Pues, que en la medida de lo posible no me voy a volver loca por no llegar a escribir unas primeras impresiones. Maratonearme unos 7-10 episodios de lo que me llama la atención -medianamente- y sólo quedarme con 2 series (y ni siquiera) me está haciendo sentir algo restringida. Estoy consciente de que todo esto es algo más mental que otra cosa, pero de ahora en más la realidad es que puedo decir que las entradas llegarán cuando tendrán que llegar (guau, como si eso no lo hicieran ya), y empezaré a seguir más mi intuición. Capaz pueda sacar pronto unas impresiones para el verano, o capaz no. Desde hace mucho he querido también probar un tag o algo por el estilo, así que podría intentarlo.
No sé qué fue esta entrada, quizá fue una salida a pasear antes de volver a correr. Tal vez haya cambios, tal vez no, pero es un gusto volar con ustedes cada vez que puedo. Agosto es un mes en el que ando de vacaciones, así que el aburrimiento a veces me consume y me ayuda a pasarme de nuevo por aquí.
Pregunta para los que llegaron hasta acá:
-¿Qué blogs, podcasts, canales de Youtube sobre anime y/o manga me recomiendan?
Con la cabeza llena de ideas que cuesta materializar, me retiro por los momentos.
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