[Reto: Un año, un anime] Paranoia Agent - Año 2004

lunes, 25 de agosto de 2025


2004 y su catálogo hicieron que el reto empezara a sentirse como una cárcel, para qué mentir. En parte, un problema con este año es que muchas series atractivas para mí eran largas. Y necesito agregar series más cortas en este reto, de unos 12-13 episodios para que no se me haga tan pesada la travesía. Por otro lado, con la condición de la variedad imperativa, escoger algo distinto en género y demografía me puso contra las cuerdas. Después de haber visto Takopi's Original Sin semanalmente (no sé si escribir una entrada dedicada a esto, sólo Dios sabe si me animo o qué), quería evitar algo violento o muy denso. ¿Lo más irónico de todo? Me fui por una opción densa con Paranoia Agent. Sin embargo, mi "sacrificio" valió la pena. Los animes psicológicos, como esta obra de Satoshi Kon, son sobresalientes por su capacidad de permanecer con el espectador y dejarnos preguntas para reflexionar. En este vuelo, cuento más de este delirio de 13 episodios.


Paranoia Agent no es una serie fácil. Ni de ver, ni de comentar ni de reseñar (si es que podemos considerar esto como reseña). Intentaré darles mi perspectiva del anime, aun cuando sé que allá afuera hay análisis visuales y escritos que seguro pueden hacerle más justicia. Lo primero es que creo que es casi imposible no hablar de Satoshi Kon como director para hablar de Paranoia Agent. El problema es que aquí estoy en una clara desventaja, pues aparte de Paranoia Agent, sólo he visto Paprika. Aunque no he visto toda su filmografía, sé que Kon es un director icónico e influyente tanto en la industria del anime como del cine. Y si hay una palabra que siento que le va muy bien a Kon y su trabajo es la de "único". Sus obras tienen un estilo surrealista e inteligente. Porque sí, nada se siente al azar, todo está muy bien pensado, con un mensaje contundente en mente. Es excepcional. Entre sus obras se destacan Perfect Blue, Tokyo Godfathers, Millennium Actress y Paprika.

Si bien Paranoia Agent es una serie de sólo 13 episodios, eso no la priva de tener complejidad. Es un thriller psicológico que retrata diversos problemas sociales, muchos especialmente inspirados en la sociedad japonesa. La historia se centra en el caso de "Shonen Bat" (El chico del bate), un joven agresor que va por las calles de la ciudad de Musashino con una gorra, un bate de béisbol y patines de color mostaza. Shonen Bat ataca primero a la diseñadora de personajes Tsukiko Sagi, y poco después continúa con una serie de asaltos a diferentes individuos, adultos y niños por igual, que sufren de una gran carga de estrés emocional. Ante el creciente número de víctimas, la policía decide investigar y solucionar el caso de una vez por todas.  


Cabe aclarar que los ataques de Shonen Bat no son mortales, pero sí contundentes. De hecho, parte de su característica es que pareciera concederles a las personas afectadas una especie de alivio frente a la angustia que padecen. En cada episodio vemos una perspectiva diferente, ya sea de una víctima o de una persona involucrada en el caso directa o indirectamente. Lo interesante aquí es que los personajes  que no están relacionados, en realidad sí tienen una determinada conexión cuando uno observa detenidamente. Y mejor aún, aunque cronológicamente la historia, el caso y la investigación van avanzando, en realidad muchos episodios -por no decir todos- podrían tomarse como una trama independiente y autoconclusiva en sí misma. Esto podría verse sobre todo en los episodios 8 y 9, que aunque están aislados del elenco principal de la serie, contribuyen a la idea general que sostiene el caso. 

¿Y cuál es esa idea general? Pues, de alguna manera, el escapismo al que recurrimos los seres humanos frente a la dureza de la realidad y nuestra propia vida. A lo largo de los episodios una crítica constante que realiza la obra es el cómo respondemos frente al contenido que se encuentra en los diferentes medios de comunicación, especialmente la televisión. Lo cierto es que sorprende lo acertada y pertinente que se siente Paranoia Agent a día de hoy, ya que se estrenó en un tiempo donde el celular más común era el de "tapita" e internet empezaba a masificarse tal y como lo conocemos actualmente. O sea, cuando los cibercafés eran la norma y no la regla. 

Lo que sí nos dice Paranoia Agent, sin rodeos, es que estamos sedados frente al contenido y atados a personajes ficticios que nos brindan un confort que no podemos encontrar en los demás o por nosotros mismos. Somos un hombre masa que sigue cayendo frente a los rumores, que alimenta la paranoia colectiva que pueden llegar a brindar las leyendas urbanas. Precisamente el caso de Shonen Bat se hila como una, y en el proceso también podemos toparnos con tramas tales como la de un niño desesperado por proteger su popularidad, una esposa amorosa tratando de superar una enfermedad, una mujer que lidia con una doble personalidad y un estudio de animación luchando a contrarreloj para terminar de animar una nueva serie en el plazo estipulado. 


Junto con Shonen Bat, otro personaje -literalmente personaje dentro de la historia- que aparece recurrentemente es Maromi, el perro. Maromi es una contraparte de Shonen Bat, pero podría decirse que son dos caras de una misma moneda. Todos los personajes o los episodios, de alguna manera, consumen o retratan algo relacionado a Maromi, un personaje creado por Tsukiko, la primera víctima de Shonen Bat. A través de Tsukiko (y Maromi) es que Paranoia Agent inicia y termina. La chica también es una representación de un ser atormentado por la exigencia del entorno creativo, es decir, de ese "sigue creando", el "hacer el próximo éxito comercial". Diría que junto a Tsukiko, los otros miembros del elenco que tienen una mayor aparición, participación y desarrollo son los policías a cargo de la investigación: Ikari y Maniwa. 

Quiero aclarar que no es que los demás personajes no tengan relevancia, pero este trío es el que más relación tiene con el caso principal. Tsukiko porque le da su apertura, mientras que Ikari y Maniwa porque lo investigan y eventualmente "solucionan". Maniwa, por ejemplo, tiene una fuerte relación con un anciano enfermo en un hospital. Ikari, en cambio, tiene un desarrollo relacionado con su propia profesión y su esposa. Y estos son detalles, o digamos, paranoias propias de los personajes, que se van solidificando y algunas de ellas sanando camino al desenlace de la obra. 

En lo que respecta a sonido, puedo decir que la serie tiene ciertos elementos que permanecen contigo y que se sienten icónicos. Más que el propio OST. En concreto, cuando Shonen Bat utiliza su bate y la estática que se escucha en el preview de cada próximo episodio. A su vez, debo destacar la participación de Mamiko Noto, quien le da voz a Tsukiko. No porque sea precisamente una actuación fuera de este mundo (aunque es bastante buena) sino por el calibre que tiene esta seiyuu. Es que siento que es de esas voces que en realidad han hecho mucho y no se les da el crédito suficiente. Noto ha sido la voz de Sawako en Kimi ni Todoke y Rin en InuYasha, por ejemplo. En su mayoría, los personajes que interpreta son tímidos y de voz suave... Y siempre los transmite con una delicadeza que me conmueve mucho. 

Algo interesante con respecto al opening de la serie es que leí que Satoshi Kon quería que fuera lo suficientemente animado para despertar al espectador, ya que se transmitió en Japón durante las horas de la noche. En contraparte, el ending es mucho más suave y los personajes en la secuencia, "casualmente", están dormidos en el campo. Algo que deja imprimido en la retina esta secuencia de cierre es que los personajes hacen la forma de un signo de interrogación y nosotros lo completamos como el punto que hace falta. 

El opening, en cambio, tiene ciertos guiños a heridas y problemáticas de Japón en su secuencia, como los fenómenos de la naturaleza y cierta nube en forma de hongo que se posa sobre el cielo. Les comparto tanto opening como ending para que aquellos que no conocen Paranoia Agent vean un poco de su esencia... Y para que no se pierda la costumbre de dejar en estas entradas una probadita audiovisual que representa a la serie en cuestión. 


Opening: Yume no Shima Shinen Kouen/Dream Island Obsessional Park - Susumu Hirasawa


Ending: Shiroi Oka - Maromi no Theme - Susumu Hirasawa


Al inicio de la entrada dije que Paranoia Agent no es fácil de ver. Lo dije por dos razones fundamentales: la primera es que hay detalles, analogías y relaciones entre temas y elementos que no son comprensibles de inmediato. La propia serie nos dice al final que es como un castillo infinito, cuyos pasadizos se pueden volver a recorrer para quizás darnos cuenta de aquello que no vimos en el primer visionado. La segunda razón es que hay contenido con imágenes duras y sensibles, no aptas para todo público. Van desde sexo hasta suicidio, que sin ser excesivamente explícitas, sí pueden ser bastante perturbadoras.


Además, como buen anime psicológico, en Paranoia Agent hay un gran énfasis en el estado mental de los personajes, lo cual puede ser representado tanto en diálogos duros de roer, como en metáforas visuales que son igualmente difíciles de digerir y dejar pasar. Aquí el trabajo de Kon brilla con fuerza, ya que ese factor onírico se ve exaltado bajo su supervisión. Claro que el trabajo del estudio a cargo de la serie, Madhouse, contribuye con esto. El apartado técnico de Paranoia Agent es sobrio y pulido, creando escenas de acción, misterio, terror, fantasía y hasta comedia con una soltura sorprendentes.

Y es que, aunque en el sentido más estricto debo decir que no es una serie para todo el mundo, creo que todo fanático del medio debería darle una oportunidad a Paranoia Agent. Brinda una experiencia que, si bien a ratos es muy incómoda, sin duda es irrepetible. O bueno, sí, porque habrá muchos que querrán volverla a ver para entender más lo que vieron (o no) la primera vez. 

Creo que al ver una serie como Paranoia Agent pueden ocurrir, a grandes rasgos, dos escenarios: o la vez de tirón porque te atrapa la historia de suspenso y surrealismo que se hila poco a poco, o la vez graneada (como yo) porque tratas de digerirla o estar en el ánimo correcto para verla. Porque insisto, no siempre se tienen las ganas de ver algo así de denso. Además, creo que algunos episodios son más digeribles que otros. Sin exagerar, de las cosas más extrañas/perturbadoras que he visto en un anime las he encontrado en Paranoia Agent, no tanto por lo gráfico y visual, sino también por lo temático. 

En caso de que les interese, mis episodios favoritos fueron el 2 y el 9, aunque también me gustaron mucho el 3 (quizá porque le vi cierta similitud con Paprika) y el 11.  

Por lo tanto, después de ver un episodio de Mellow Maromi, "califico" a Paranoia Agent de: 

Nivel de agrado: 🍂🍂🍂 (3/5 = Me gustó)



Y hasta aquí nos trajo el río. Siento que fue más corto de lo esperado, pero extenderme sin necesidad tampoco late chocolate. Creo que mientras menos se sepa de Paranoia Agent, la experiencia es más vívida. 

¿Ustedes ya han visto o conocían Paranoia Agent? Si es así, ¿qué tal les pareció? ¿Cuál es su episodio favorito? 

La próxima vez seguiremos con más y toca el 2005, ¡hace ya 20 años!

Por los momentos, me despido y retiro de estos cielos paranoicos. 

¡Hasta el próximo vuelo!

Tsubame

3 comentarios:

  1. Es anime no lo conocía, pero no creo que es mi tipo. Gracias por la reseña. Este lño dejo pasar. Te mando un beso.

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    1. ¡Hola, J.P.! Gracias por pasarte, leer y comentar. Para otra oportunidad espero que sí puedas apuntarte algo ;).
      ¡Un beso para ti también!

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  2. No conozco este anime. Necesito ponerme al día. 2004 fue el año en que empecé la escuela de arte y experimenté mi primer amor. Fue un buen año. En cuanto a música, recomiendo 1968 y 1969. Saludos, y los invito a ver mi nueva pintura :)

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